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El Festival Internacional de Arquitectura y Ciudad, Mextrópoli terminó ayer sus actividades con la conferencia magistral del arquitecto Francis Kéré, cuyo proyecto para escuelas en Burkina Faso le mereció el Premio Aga Khan de Arquitectura en 2004 y el reconocimiento a nivel internacional.

Los proyectos de Kéré lo han convertido, aseguran los especialistas en el tema, en el arquitecto más famoso de África, no sólo por los diseños de escuelas construidas con materiales locales, sustentables, también por proyectos como “Árboles mango” que busca contribuir a una mejor alimentación en Gando, una de las ciudades con mayor malnutrición, y que consiste en la plantación de árboles de mango no sólo para obtener fruta, también para brindar sombra en una ciudad con temperaturas superiores a los 45 grados centígrados.

“Los arquitectos no sólo deben ser más responsables con sus ciudades o países de origen, sino con todo el mundo, con todos los lugares. Por ejemplo, en Burkina Faso sí se necesitaban muchas cosas y eso fue un gran reto. Ahora estoy en México para hablarles acerca de mi trabajo, de los procesos de los proyectos, de mi entusiasmo por las cosas que hago”, indicó en entrevista con EL UNIVERSAL.

Kéré sostuvo que su interés en los proyectos de centros educativos en su país, también buscaron atender a los maestros, así como ofrecer bliliotecas. “La educación es la base para el desarrollo por eso es muy importante propiciar que haya infraestructura para la educación, es algo fundamental. Los gobiernos no siempre apoyan porque han creído que sólo deben dar un nivel educativo medio, pero se debe pensar en que es preciso crear una mejor educación”, indicó.

Otro de los grandes proyectos en los que se ha involucrado es en la construcción del Opera House for Africa, impulsado por el artista Christoph Schlingensief, quien invitó a Kéré para que empleara en la construcción del complejo los mismos métodos ya experimentados en sus precedentes obras: integración de la población local, sostenibilidad y uso de materiales locales. “Es un proyecto muy simple. Son artistas que aman la ópera. Me buscaron a mí para que se hiciera un teatro en África y en Burkina Faso en particular, porque vieron mi trabajo y pensaron que podíamos usar las técnicas utilizadas en las escuelas”, explicó.

Kéré sostuvo que unir las escuelas con el arte y con un teatro ha sido muy importante para Burkina Faso. “Quizá es muy pronto para saber cuál será el impacto de todo eso, el proyecto es todavía muy pequeño para el país, pero sí sabemos que ya hay algo en el aire, no sabemos qué es o qué pasará, pero algo ya está ahí, algo que podría cambiar las cosas”, indicó.

Finalmente agregó que en países como en Burkina Faso no había tiempo de seguir hablando sobre las cosas, que ya era tiempo de actuar. “Había muchas necesidades, era necesario hacer escuelas, casas para las personas, teníamos que pensar que era tiempo para la educación. Por eso nacieron proyectos como ‘Árboles mango’”, dijo.

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