Con un costo de 5 millones 576 mil pesos, especialistas del  () llevarán a cabo la restauración de la escultura ecuestre de  en los próximos siete meses.

La escultura, que resultó dañada en 2013 por una mala intervención, estará totalmente recuperada en mayo o junio de 2017, anunció hoy la restauradora Liliana Giorguli, directora de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural y encargada del equipo multidisciplinario a cargo de la restauración de El Caballito.

Los 5 millones 576 mil pesos se suman a los 2 millones de pesos que el dispuso para la primera etapa de recuperación, la cual consistió en el diagnóstico de los daños de la escultura. En total, la restauración de la pieza dañada con ácido nítrico por una empresa no profesional tendrá un costo de 7 millones y medio de pesos.

Durante la reunión con los medios, realizada en el Museo Nacional de Arte, Giorguli dijo que la primera etapa concluyó en septiembre y consistió en la valoración de los daños que aquejan a la escultura.

El diagnóstico que duró tres meses reveló, entre otras cosas, los restos del acabado orgánico con que el escultor valenciano recubrió la estatua de aleación de cobre. Según los expertos, se identificaron rastros de una capa pictórica verde marrón, usada comúnmente por los pintores siglos atrás.

Este dato contrasta con la idea del color que actualmente se tiene de esta escultura, que es un tono mucho más oscuro, casi negro.

Los restauradores señalaron que esta información será clave al momento de darle el último acabado que lucirá la escultura.

Según la restauradora Jannen Contreras el tono final de la escultura podría tener un tono verde oscuro, aunque precisó que es una decisión que deberá tomarse de manera colegiada, incluso se tomará en cuenta la opinión de la sociedad.

La siguiente etapa de trabajo comprenderá la restauración tanto de la escultura como de su pedestal. Para la escultura se hará una limpieza general y minuciosa para eliminar restos de "elementos indeseados", entre ellos recubrimientos del siglo XX como resina sintética y cera.

Una vez estabilizada la superficie de la escultura, se colocará una serie de recubrimientos pictóricos y de protección para restituir el color de la pieza realizada hace más de 200 años. Respecto al pedestal, el arquitecto Arturo Balandrano, coordinador de Monumentos Históricos del INAH, dijo que se atenderán las alteraciones que se presentan en los pilares de piedra, área que también fue afectada por ácido nítrico.

Los especialistas del INAH sostuvieron que una vez culminados estos trabajos se hará un monitoreo importante de la escultura ubicada en la Plaza Tolsá. Además, se prevé elaborar un manual de conservación específico para la escultura ecuestre de Carlos IV y su pedestal.

En la conferencia de prensa los investigadores del instituto también dieron a conocer un micrositio en el que el público en general puede tener mayor información del proyecto y los avances del proceso de restauración. El micrositio es

nrv

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses