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Monumentales y elegantes catrinas se apoderarán del recinto ferial Isla San Marcos, en Aguascalientes, del 28 de octubre al 6 de noviembre. Con sus sombreros tupidos de flores y sus largos vestidos desfilarán para dar vida al Festival de las Calaveras, una celebración que trata de preservar las tradiciones de culto a los muertos y recordar a José Guadalupe Posada, creador de La Catrina.

Durante los 10 días que dura la fiesta se organizan obras de teatro dedicadas a la muerte, conciertos, charrería y desfiles de comparsas con calaveras gigantes hechas de papel maché.

El 1 y 2 de noviembre están dedicados a la Marcha de las catrinas. Además se ofrece un espectáculo de pirotecnia que representa el regreso de las almas al Cielo.

En el área llamada Panteón de la Salud se colocan altares vivientes que explican al visitante el significado de cada elemento. Se incluirá un taller para elaborar pan de muerto.

Como detalle extra, se exhibirá el reloj mecánico más grande de Latinoamérica, con 27 metros de diámetro.

La entrada al Festival de las Calaveras es gratuita, así como la mayoría de las actividades. Solo hay que contemplar el gasto de algunos talleres —que oscilan entre los 50 y 200 pesos— y las comidas, ya que se contará con una área reservada a la gastronomía.

Un romance con la muerte

A la ciudad de Aguascalientes la invade cierto misticismo cercano con la muerte. Para muestra basta un botón: al oeste, a 10 kilómetros, se ubica el Cerro del Muerto, una ilusión óptica formada por tres montañas que a la distancia parecen un gigante acostado.

Durante el Festival de Calaveras suben casi cinco mil personas en una procesión de luz, llamada “Ilumínale los pies al muerto”.

La leyenda narra que un sacerdote de la época prehispánica falleció después de ser alcanzado por una flecha perdida, dice el guía de turistas, Roberto Elías Basurto.

Otro lugar que rinde tributo a “la huesuda” es el Museo Nacional de la Muerte, donde hay más de dos mil piezas recolectadas por el reconocido grabador Octavio Bajonero. Una de las piezas más impactantes es la calavera de cristal de roca, del siglo XIV, solo hay siete en el mundo, y ésta se encuentra en el Jardín del Estudiante.

www.museonacionaldelamuerte.uaa.mxAlrededores hidrocálidos

Vale la pena aprovechar el viaje para visitar los Pueblos Mágicos del estado. Se puede iniciar con Real de Asientos, a casi hora y media de Aguascalientes, el primer asentamiento español.

Aquí se levanta el Templo de Nuestra Señora de Belén y sus más de 60 metros de túneles subterráneos. Los turistas suelen quedar asombrados con el Cristo articulado de la iglesia: tiene 400 años de antigüedad y está hecho de osamenta humana. Muchos le atribuyen milagros y muchos aseguran haber visto que se mueve.

Hay que subirse al tren del Piojito, en la plaza principal. El carruaje lleva de paseo a través de los paisajes mineros donde todavía se sigue explotando plata, oro, cobre y zinc.

En Calvillo, otro Pueblo Mágico, a 40 minutos de la capital hidrocálida, se organizan recorridos en tranvía. El recorrido dura más de dos horas. Pasa por las huertas de guayabas y fábricas de dulces, donde se pueden adquirir licores y rollos rellenos de nueces. Nadie se puede ir sin probar los chamucos, panes hechos de mantequilla, o los pasteles de guayaba de tres leches.

Para llegar a ambos pueblos desde Aguascalientes se puede tomar transporte público, ya sean autobuses o combis foráneas.

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