La Filarmónica del Elba en Hamburgo, la Elbphilharmonie, se inauguró hoy con un espectacular festival de luces que se reflejaron en su fachada de miles de páneles de cristales de cuarzo, y con un concierto de superlativos, después de 10 años de construcción.

Unos dos mil 100 invitados especiales presenciaron el concierto inaugural en la sala principal, pero cientos de personas más pudieron disfrutar de una de las mejores acústicas del mundo, al "ver" esa música transformada en juegos de luces cambiantes en la fachada del edificio, que asemeja la superficie del río Elba.

En el río, a cuya orilla se alza el edificio que es el nuevo emblema de Hamburgo, navegaron barcazas para que otra parte del público presenciara el espectáculo desde el agua.

A todo ello se sumó la transmisión directa por televisión y por streaming de las celebraciones de la inauguración de la Elbphilharmonie, a la que también se le llama "la ola de cristal".

La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, y el presidente Joachim Gauck encabezaron la presencia del gobierno en la histórica inauguración. El repertorio del concierto abarcó música del Renacimiento hasta nuestros días.

A pesar de ser una obra arquitectónica sumamente cara, el alcalde de Hamburgo, Olaf Scholz, declaró que se propone que sea un edificio para todos los ciudadanos y que todos los niños que van a la escuela en Hamburgo deberán poder presenciar aunque sea una sola vez un concierto desde su interior.

Dijo que la Elbphilharmonie es una invitación al mundo para que viaje a Hamburgo y pueda ver esa joya arquitectónica y disfrutar de la música.

La Elbphilharmonie de Hamburgo es mucho más que una sala de conciertos: el imponente edificio sobre el río Elba cuenta con un hotel de cinco estrellas con 244 habitaciones y alberca, salones para ensayos y para la enseñanza de música.

Tiene también una plaza de cuatro mil metros cuadrados en su octavo piso abierta al público en general, 44 condominios de lujo, restaurantes y comercios, y su escalera eléctrica más larga mide 82 metros.

La acústica fue diseñada para ser perfecta. Las paredes de la sala de conciertos para dos mil 100 personas están hechas a base de semihoradaciones en un material desarrollado con ese fin, que recibe el nombre de "la piel blanca".

Cuenta con 10 mil páneles de fibra de yeso especialmente formados para que puedan distribuir el sonido en forma óptima. Esa "piel" fue diseñada por el experto japonés en acústica Yasuhisa Toyota en exclusiva para la "ola de cristal".

Del techo de la sala de conciertos pende una instalación técnica para que distribuya el sonido que sube desde el escenario donde está la orquesta filarmónica. Ninguno de los espectadores deberá estar a más de 30 metros del director de la filarmónica.

El diseño y la planeación arquitectónica de la Elbphilharmonie fueron realizados por la firma de Arquitectos suizos Herzog & de Meuron. De la estimación inicial de 80 millones de euros que iba a costar la obra que se inició el 2 de abril de 2007, terminó costando más de 800 millones de euros.

sc

Google News

Noticias según tus intereses