Presentarse en Bellas Artes es el sueño dorado de todo artista. De ello está convencida Leticia Hernández Ramírez, presidenta del Patronato del Festival Internacional de Música Pro Valle de Bravo A.C., quien no oculta la emoción propia y de los niños y jóvenes que integran la Filarmonía Vallesana ante el regalo, más que reto, que se les presentará el próximo 3 de mayo, cuando pisen el escenario de la Sala Principal del máximo recinto para las artes en México y hagan mancuerna con la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN).

Entusiasmo es lo que abunda en la agrupación vallesana, que ofrecerá dos funciones del concierto "Jazz y Pop sinfónico infantil" con el maestro Próspero Reyes, con 40 de trayectoria, al frente de ambas agrupaciones. Primero tocará la Vallesana y luego se integrará la OSN.

Fue el propio director de la Orquesta Sinfónica Nacional, Carlos Miguel Prieto, quien realizó la invitación a la Filarmonía Vallesana para compartir un recital en Bellas Artes.

Esta presentación será para los jóvenes becarios del programa de educación musical, impulsado hace dos años y medio por la Fundación Pedro y Elena Hernández y el Festival Internacional de Música Pro Valle de Bravo, una vitrina y un incentivo.

La Fundación Pedro y Elena Hernández, involucrada en Valle de Bravo en el cuidado del medio ambiente, vio la necesidad de captar la atención de niños y jóvenes en situación de calle o de escasos recursos en un programa que les permitiera canalizar su atención en la música. Fue así que tras una convocatoria abierta a las comunidades aledañas se gestó en septiembre de 2012 la Filarmonía Vallesana, que inició con 36 niños y hoy está integrada por 180 becarios, algunos de ellos, apenas de seis años.

Cuenta la presidenta del Patronato que la iniciativa, actualmente con dos escuelas de música          -Amanalco y Valle de Bravo-, "le ha cambiado la vida a los niños", quienes en su mayoría llegan con básica o ninguna instrucción musical y algunos, incluso, con déficit de atención.

El Patronato, integrado por la iniciativa privada, absorbe los gastos de educación y materiales que se le entregan a los niños, quienes reciben el instrumento que quieren aprender a tocar y se comprometen a cuidarlo a través de un contrato simbólico.

Hernández no duda en adjudicar el éxito al Sistema Contextual de Entretenimiento Musical, un procedimiento didáctico que hace hincapié en el juego-enseñanza-aprendizaje y que ha permitido que en cuestión de un mes los pupilos ya estén leyendo música. "Disciplina y autoestima" son los ejes primordiales del programa, destaca.

"Los maestros de la Sinfónica me dicen que si este sistema se pudiera implantar en todo México, no habría tanta deserción entre los jóvenes que están aprendiendo música", dice la titular.

Los pequeños no pueden ocultar su emoción por presentarse en la Ciudad de México. Hay niños que no habían visitado la capital; "su rostro al ver el Palacio de Bellas Artes es inigualable", argumenta Leticia Hernández, quien también destaca el entusiasmo del maestro Próspero Reyes por estar al frente de la Orquesta Sinfónica Nacional.

Sobre la pregunta de si existe algún interés de expansión, Hernández argumenta que "es importante que exista un Patronato integrado por la iniciativa privada", ya que, argumenta, esto permite que los gobiernos le den seguimiento.

Entre las obras que se ejecutarán el próximo domingo están Castillos de arena, de Ralph Gingery; Toccata, Calypso, Bavaria y Braziliana, de Peter Martin; Danzas cubanas, de Robert Sheldon, y Samba alla turca, de Wolfgang Amadeus Mozart.

Se ofrecerán dos funciones, a las 12:15 y 13:45 horas, con costos que van desde los treinta hasta los ochenta pesos.

sc

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses