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Lo que prometía ser una lectura de su obra con motivo de la presentación de la antología de poemas En afán desmedido, se convirtió en una amena charla en la que el poeta español Luis Antonio de Villena recordó pasajes de su juventud y cómo Oscar Wilde lo enganchó a la escritura y lo hizo un dandi.

En afán desmedido, editado por la Universidad Veracruzana y presentado en la Casa del poeta, reúne algunos textos de los anteriores libros del también narrador, en los que explora, siempre con empeño poético, temas como: el cuerpo, el amor, el homoerotismo y el sexo.

Acompañado de los también poetas Pablo Molinet y Luis Jorge Boone, De Villena recordó uno de sus primeros acercamientos a la literatura con un libro de Oscar Wilde, escritor en el que encontró la figura de un “amigo” durante su infancia. En Wilde reconoció algo que existía y con lo que él se identificaba.

“Era un niño sin ninguna pulsión sexual. En el colegio me encontré con el rechazo de una minoría que era vista con desinterés por una inmensa mayoría, de esa que no hace nada. Ellos me llamaban ‘maricón’. Cuando conocí la literatura de Wilde, enseguida adopté las características que lo hicieron no sólo un gran escritor, sino un gran personaje. Comencé a usar sortijas y adornos en la solapa. Fue ahí cuando los cobardes que me acosaban comenzaron a respetarme, pues me había convertido en la representación pura de lo que ellos estudiaban, la literatura”, dijo.

El ensayista habló sobre la estrecha relación con escritores y poetas mexicanos del siglo XX, con los que compartió anécdotas como la visita que Octavio Paz le hizo en España, o el día en que Juan Rulfo, sin decirle una palabra, le firmó el libro Pedro Páramo en una cena, cuando De Villena estaba acompañado de su amigo José Emilio Pacheco. Además, siendo víctima de acoso en su niñez, manifestó su desacuerdo a las declaraciones de Donald Trump. “Vemos que hay cretinos estúpidos como el presidente de los Estados Unidos, al que nadie le cierra la boca. Por eso no me gusta ir a EU, es el último lugar en el que viviría”, expresó.

Durante la velada, sus amigos reconocieron la importancia de su obra en la poesía contemporánea.

“Esta antología representa un recorrido amplio y cabal de una obra diversa. Desde sus primeros libros donde las imágenes preciosistas son poderosas con afán y pulso exquisito, hasta Imágenes en fuga de esplendor y tristeza, donde los límites entre la prosa y el verso se transgreden”, mencionó Boone.

Molinet enfatizó en el sentido de libertad que persiste en su poesía. “Leo en la obra nutrida y compleja, una declaración de libertad. Libertad de éxtasis, de exaltarse, de placer sensorial y sexual que no será, necesariamente, estética”, dijo.

Sólo por “cumplir” con el protocolo, como él lo dijo, el maestro leyó cuatro de los poemas de la antología: “Cavafis en Atenas. 1932”, “Boy cam cum”, “Andresito” y “Foto de Jaime”. De Villena participará en la Feria Internacional del Libro Universitario en Xalapa, Veracruz, que inicia el 21 de abril.

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