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Jaime Labastida fue llamado “filósofo racionalista”, “hermano mayor”, un gran poeta que batalla contra el filósofo que también hay en él y los muestra “como dos personas distintas: el filósofo Jaime Labastida y el poeta Jaime Labastida” Un gran escritor y pensador que ayer al mediodía fue homenajeado en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, durante la presentación de la edición bilingüe, francés-español, de su libro En el centro del año.
En la celebración que reunió a amigos y lectores, Alberto Vital, investigador y director del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, aseguró que se trata de un poema que pone a dialogar a poemas y a poetas, e incluso hace coincidir, a manera de diálogo, a poetas como Ramón López Velarde, José Emilio Pacheco y el propio Jaime Labastida.
“Todo el libro de Jaime Labastida está lleno de ese diálogo con otros poetas que lo han precedido, pensadores, y hay una especie como de debate que subyace al libro entero que lo convierte también en un diálogo muy intenso”, señaló Vital, quien dijo que no es tan común que un poeta refute a otro poeta, pero en cambió si es común que un filósofo refute a otro filósofo.
Agregó que tiene razón Labastida cuando dice en el poema que ya no podemos soñarnos los mexicanos en el plácido espejo diario de La suave Patria y en la fidelidad de un país que hoy mejor que nunca sabemos que es muchos países. “Estamos plenamente ante un poema filosófico porque incide en las preguntas fundamentales, por ejemplo, en la relación entre el instante y la duración, entre el ser y el no ser, entre el amor y esa dureza y fijación que implica la falta de amor. Subyacen como ríos subterráneos estas preguntas, estas reflexiones duales que nos llevan a pensar que efectivamente se puede hacer una lectura desde la filosofía, desde el pensar”
También el poeta Jorge Ruiz Dueñas destacó el saber filosófico presente en En el centro del año e incluso dijo que a lo largo de la obra escrita de Labastida ha intentado distinguir “dónde iniciaba el poeta o terminaba el filósofo” pero llegó a la conclusión de Labastida es un creador indivisible.
“No es el caso decir que Labastida es un poeta cerebral, pero sí que domina su intelecto a la emoción, aunque también es emotivo, conoce las métricas y sus alquimias pero se decanta igualmente de manera acumulativa y pluvial; no hay son politicón y homo poéticos divididos por muros invisibles”, afirmó Ruiz Dueñas.
Vicente Quirarte dijo que En el centro del año ha sido bien traducido al francés “porque sus imágenes son profundas y precisas, su brillantez no nace del artificio sino de la exactitud conceptual del convencimiento con el cual da testimonio de la destrucción y renovación del mundo”.
Aunque ausente porque se encuentra en Sinaloa, Quirarte celebró esta edición bilingüe que ha traducido al francés por Frédéric Eugène Illouz, y ha coeditado Ediciones Papeles Privados y editorial Siglo XXI, que dirige el propio Jaime Labastida, que editó ese mismo poema en 2012.
En el centro del año (Au centre de l’année), es un poema largo dividido en cinco cantos, que sigue el ritmo de las estaciones, que arranca y termina, que es principio y fin.