La historia del caracol Jeremy es digna de un bolero. Es "zurdo", lo que dificulta su apareamiento, y las tentativas de la Universidad inglesa de Nottingham de que conociera el amor acabaron en un sinsabor.

El caso de Jeremy es uno entre un millón. Al ser"'zurdo", la espiral de su caparazón gira en sentido contrario a las agujas del reloj (izquierda); es decir, al revés que en el resto. Al estar sus órganos genitales en el lado opuesto, no puede aparearse con los caracoles normales.

La Universidad de Nottingham, que reclutó al animal para estudiar sus genes, hizo un llamamiento para hallarle pareja, y llegó a crearle una cuenta en Twitter (@leftysnail).

Los aficionados a los moluscos le hicieron llegar al profesor Angus Davison, encargado del estudio, dos caracoles "zurdos": Lefty, un ejemplar inglés de Ipswich, y un caracol español -mallorquín- llamado Tomeu.

Pero ambos ignoraron a Jeremy y se dedicaron a copular entre ellos, dando nacimiento a caracoles "diestros".

"El gen responsable del carácter 'diestro' es dominante. Habrá que esperar a las generaciones siguientes para que surja la oportunidad de obtener un nuevo caracol 'zurdo'", explicó a la agencia AFP Davison.

Su proyecto pretende descubrir los genes responsables de ciertas asimetrías biológicas que pueden también afectar a los humanos.

Así, el científico mantiene el llamamiento a hallar otros caracoles "zurdos".

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