Aunque el turismo oscuro no es un tema nuevo, pues desde la época romana los lugares donde peleaban los gladiadores eran visitados como sitios turísticos, la novedad en la actualidad es que se promueve mucho la asistencia a sitios como el campo de concentración de Auschwitz, Polonia, la morgue y las catacumbas en París, Waterloo en Bélgica.

Un ejemplo de turismo oscuro en México es la actividad Caminata nocturna, atrévete a vivir la experiencia, que se lleva a cabo en el municipio de Ixmiquilpan, Hidalgo. Esta fue investigada por el doctor Álvaro López López, del Instituto de Geografía de la UNAM durante el estudio La simulación de ser migrante indocumentado fronterizo. Una experiencia turística.

Experiencias subjetivas

Esta actividad performativa, explica el geógrafo, trata de recrear la experiencia que les tocó vivir a algunos de los habitantes de dicha población cuando fueron migrantes. Para ello, toman la vegetación del lugar (una zona relativamente árida) como el escenario ideal para organizar una caminata nocturna. Así durante alrededor de tres horas, los turistas simulan que realizan el mismo trayecto que un migrante cuando trata de cruzar la frontera hacia Estados Unidos.

En este evento están involucrados tres tipos de personajes: los turistas, que fungen como migrantes; los locales, que se convierten en los “polleros”, y el escenario teatral, que sería el espacio geográfico en donde se lleva a cabo.

Durante la caminata los turistas son detenidos por una patrulla, que finge ser “la migra”, se les entrevista, son subidos a una camionera y conducidos a una cabaña, que en este caso funge como la cárcel. Después se les coloca un antifaz y, al final de la actividad, se les pide que se lo quiten para terminar con una ceremonia.

Como parte de la investigación, se pidió a los turistas participantes que realizaran un dibujo de su experiencia, así como que respondieran un cuestionario.

“El método, que es el dibujo, considera que las experiencias que los turistas viven en el espacio geográfico son construidas en un modo subjetivo y, a través de los dibujos, los investigadores podemos entender más profundamente cómo los turistas comprenden y viven su espacio turístico”, explicó.

El doctor López consideró que esta actividad representa el sufrimiento que vivieron las personas que sí migraron, además de que se le considera turismo oscuro porque a pesar de que se trata de una actividad de riesgo (controlado), los turistas la consideran emocionante y excitante.

En otras partes del mundo

Aunque se ha llegado a relacionar a este tipo de turismo con lo mórbido y lo macabro, se considera que la asistencia de las personas a estos lugares no siempre tiene que ver con el morbo, sino con aspectos como la recuperación de la memoria histórica, consideró la también especialista en el tema, Anne Marie Van Broeek, de la Universidad de Lovaina, Bélgica.

Incluso, muchas veces la población que habita estos sitios no considera que pudieran ser característicos de este tipo de turismo, ya que es parte de su cotidianidad. Sólo cuando algunas personas fuera o dentro de la comunidad se apropian de eso para mostrarlo al mundo es que se vende como una atracción y se convierte en turismo oscuro.

A partir de ese momento, precisó, se transforma en un destino turístico, se crea una infraestructura, se hace promoción del sitio y hay una mercantilización del lugar. Aunque, lo importante también será analizar cómo se construyen estos sitios y por qué, habiendo lugares con las mismas características, no todos se convierten en lugar turístico.

Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM

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