La misión de la NASA "Plankton, Aerosol, Cloud, ocean Ecosystem" (PACE) es el primer proyecto de su tipo que tiene como objetivo responder a las preguntas claves acerca de las consecuencias del cambio climático en la salud de nuestros océanos y su relación con las partículas suspendidas en el aire y las nubes. PACE utiliza un amplio espectro de longitudes de onda desde un instrumento "Ocean Color" para proporcionar a los científicos esta información.

"PACE representa un importante esfuerzo para combinar la investigación de los océanos con la investigación atmosférica”, expresó el encargado del proyecto Jeremy Werdell. "Vamos a ir más allá de sólo ver como el clima de la Tierra está cambiando y mejor buscar comprender por qué se está produciendo el cambio".

El instrumento principal de esta misión fue nombrado “Ocean Color Instrument” (OCI), el cual se encarga de recoger las mediciones hiperespectrales con una gama más amplia de ondas ultravioletas, que además logran un mayor alcance que sus predecesores satélitales, SeaWiFS, MODIS, y VIIRS. También se encargará de estudiar y monitorear cómo las comunidades de fitoplanctons en el océano están cambiando en el espacio y el tiempo.

El OCI proporcionará mediciones precisas de la superficie del océano para permitir a los investigadores ver las concentraciones de diferentes comunidades de fitoplancton en todo el mundo. El alcance y la resolución del instrumento permitirá avanzar sustancialmente en la capacidad de distinguir entre diferentes especies de fitoplancton en comparación con los instrumentos de los satélites predecesoras.

Este conjunto de organismos juega un papel esencial en los ecosistemas oceánicos. Son la base de la cadena alimentaria marina y, al igual que las plantas terrestres, producen gran parte del oxígeno que respiramos, además desempeñan un papel en la reducción de los niveles de dióxido de carbono atmosférico.

Con la creciente preocupación por el impacto del aumento de la temperatura global en los océanos, los datos de PACE serán utilizados para dar a conocer nueva información sobre el cambio de los patrones en la composición del fitoplancton y la aparición de floraciones de algas potencialmente dañinas.

Los satélites que existen actualmente son expertos en la detección de la proliferación de algas, pero no pueden determinar de forma inequívoca su composición, por ejemplo, si son perjudiciales para los peces o pueden contaminar el agua potable. El rango espectral de la OCI ayudará a los científicos a comprender más acerca de dónde se producen las floraciones y cómo están cambiando.

La planificación de este proyecto se está haciendo actualmente en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. La información única que esta misión proporcionará, en combinación con los modelos climáticos, permitirá a los científicos monitorear la salud de nuestros océanos y su respuesta al cambio climático como nunca antes.

jpe

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