Un consorcio que incluye a las mexicanas CICSA, parte de Grupo Carso del magnate Carlos Slim, y a la constructora ICA, obtuvo el viernes el contrato para construir el edificio terminal del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.

El grupo de Slim, que también incluye a filiales de las empresas españolas Acciona y FCC, presentó la oferta económica más baja entre tres consorcios participantes en la licitación, de 84 mil 828.3 millones de pesos (3 mil 980 millones de dólares), dijo el Gobierno mexicano.

El consorcio ganador está conformado por las sociedades anónimas Operadora CICSA, Constructora y Edificadora GIA+A; Promotora y Desarrolladora Mexicana; Promotora y Desarrolladora Mexicana de Infraestructura; La Peninsular Compañía Constructora; Operadora y Administración Técnica Acciona Infraestructuras; Acciona Infraestructuras México; FCC Construcción; FCC Industrial e Infraestructuras Energéticas, e ICA Constructora de Infraestructura.

El edificio terminal es la parte central de la nueva terminal aérea y comprende la edificación de una estructura de cuatro niveles; malla y envolvente, así como los acabados del mismo.

Tendrá 760 mil metros cuadrados, 94 posiciones de contacto y 42 puertas remotas.

El edificio terminal comprende las salas de llegada y salida de vuelos; la sala de reclamo de equipaje; los núcleos de servicios como instalaciones mecánicas, eléctricas, hidrosanitarias, de comunicaciones, informáticas y de seguridad.
Tendrá 21 columnas en forma de embudo y el envolvente se conformará de distintas cubiertas de aluminio y vidrios cerámicos.

Diseñado por el arquitecto británico Norman Foster y el yerno de Slim, Fernando Romero, se espera que el edificio terminal reciba a 68 millones pasajeros al año para cuando abra en 2020.

Con información de Reuters

tcm

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