Pocos días antes de que Donald Trump asuma como presidente de Estados Unidos, Volkswagen (VW) puso de nuevo sobre la mesa miles de millones de dólares para acabar con el litigio que enfrenta en aquel país, cuyas autoridades confirmaron ayer un acuerdo que supone la multa más cara de la historia del sector automotor.

VW acordó con el Departamento de Justicia de EU pagar 4 mil 300 millones de dólares en concepto de multas civiles y criminales por el escándalo de manipulación del sistema de control de emisión de gases contaminantes de sus motores diesel.

El acuerdo implica que el grupo automotor reconozca la culpabilidad “en relación con ciertas disposiciones penales de Estados Unidos”. El consejo de supervisión de VW tendrá todavía que confirmar el acuerdo.

Es una suma récord. Toyota pagó en 2014 en Estados Unidos mil 200 millones de dólares por un defecto en el acelerador, y General Motors desembolsó en 2015, en el mismo país, 900 millones de dólares por un defecto del sistema de ignición.

No obstante, estos casos son difíciles de comparar, pues no eran fraudes, sino de defectos que suponían riesgos en la seguridad.

Con este millonario acuerdo, VW quiere dar un paso gigante hacia la superación del escándalo que mantiene a la automotriz en crisis desde que se destapara el fraude en 2015.

En septiembre de 2015, Volkswagen admitió haber instalado un software en sus autos diesel que manipulaba el resultado de las pruebas de emisiones de gases contaminantes. La empresa siempre ha sostenido que el sistema no era ilegal según el derecho europeo.

“Contábamos con que fuera una cantidad en torno a los 3 mil millones de dólares”, escribió el analista Arndt Ellinghorst del banco de inversión Evercore ISI. “Es un gran alivio que la empresa pueda poner punto final y volver a mirar hacia delante. Asimismo, es un enorme desahogo que el conflicto no continúe abierto y acabe siendo responsabilidad del nuevo gobierno de Estados Unidos”, indicó.

Había una gran preocupación por que el asunto fuera a ser reabierto por el equipo de Trump. El presidente de VW, Matthias Müller, declaró en noviembre tras las elecciones su deseo de que el resultado no tuviera un efecto negativo en las negociaciones con la Justicia de ese país.

De momento parece que después del desembolso millonario VW podrá volver a respirar tranquila. La automotriz había aprovisionado 18 mil 200 millones de euros para hacer frente a los costes legales derivados del escándalo, pero esta cifra no será finalmente suficiente para encarar las demandas civiles de clientes, concesionarios y autoridades de EU.

La factura subirá ahora con esta nueva multa, que se suma a los anteriores acuerdos y sanciones, hasta superar previsiblemente los 21 mil millones de dólares. “La suma duele, pero es asumible”, declaró el experto Ferdinand Dudenhöffer de la Universidad de Duisburg-Essen.

Desde hace más de un año, el FBI e investigadores de otros organismos de justicia analizan a VW por la manipulación de más de 550 mil automóviles diesel en ese país.

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