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CANCÚN, QR.— Para que los usuarios tengan acceso a más y mejores servicios, México debe elaborar un cronograma de asignación de espectro para que las empresas tengan certidumbre sobre dónde y en qué invertir, dijo Sebastián Cabello, director de GSMA para América Latina.

“Es importante tener un cronograma de asignación de espectro continúo donde se establezca: de ahora en dos años vamos a liberar esta banda, luego está, esta y luego la otra, y eso genera previsibilidad para las inversiones, es decir, un cronograma de asignación de espectro hacia el futuro es clave para programar las inversiones”, explicó en entrevista con EL UNIVERSAL.

De esta manera, un operador puede prever en que planeará sus inversiones en el corto y mediano plazo.

“El operador puede pensar ‘voy a invertir en esto, porque sé que en dos años cuando me crezca mucho este servicio voy a tener enseguida otra banda de espectro y voy a poder lanzar otros nuevos servicios’”, comentó.

Aunque el gobierno y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) trabajan en ello, aun no es tan claro como se requiere.

“Por ejemplo, hoy el comisionado Fernando Borjón dijo que la banda de 600 MHz es una banda que México decididamente va a utilizar”, ejemplificó Cabello. Sin embargo, en el país se enfrenta el problema de la banda de 700 MHz, que será ocupada por una sola empresa junto con el gobierno.

“Con este operador mayorista no quedan muchas opciones para los operadores existentes, les queda 30 MHz que quedaron vacantes en la banda WS, más los 30 extendidos que tendría alta disponibilidad pues hay equipamiento y redes y tendría un impacto en los usuarios.

Queda la banda de 2.5 GHz para zonas urbanas y la mayorista o la de 600 MHz, entonces es poco el nuevo espectro que puede haber disponible hacia adelante para los operadores que quieran invertir”, detalló.

Red compartida. El director de GSMA para América Latina advirtió que la red compartida debe considerar la participación de las empresas de telefonía móvil existentes para que no hagan fracasar el proyecto.

“Hay dos aspectos, uno cómo funciona para los operadores que van a hacer la oferta que son entrantes, sería uno nuevo que va a ser el mayorista que tiene muchas incertidumbres y saber si los operadores existentes de red le van a mandar o no tráfico”, comentó.

Tras la reforma constitucional, una de las grandes preguntas que se tiene es cómo se regula ésta red y eso es lo que va a determinar si va a funcionar o no, dijo el directivo.

Seguridad para usuarios. Sebastián Cabello recordó que en febrero enviaron una carta a los comisionados con las preocupaciones de la GSMA para que no se violen principios constitucionales sobre la privacidad de usuarios.

“De que  este mecanismo de proveer información al gobierno pueda ser coptado por el crimen organizado y por manos ajenas, entonces preocupa mucho esa cuestión”, destacó.

Además, dijo, el guardado de información es complejo, costoso y una pregunta es si se justifica. “Debemos de tener en cuenta que hay que avanzar en el tema de la seguridad pero no perder de vista la privacidad y los derechos de las personas de no ser intervenidas si no hicieron nada que lo amerite”.

Para lograrlo la solicitud de información por parte del gobierno debe hacerse mediante un proceso formal, muy cuidado, una red virtual privada donde no todas la procuradurías puedan hacerlo que no sea totalmente descentralizado porque “a veces las procuradurías pueden ser coptadas por el crimen organizado”, advirtió.

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