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El futuro inmediato de la economía mexicana luce más prometedor, pese a la incertidumbre que gira alrededor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El área de análisis de CitiBanamex subió de 1.2% a 1.7% su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año y de 2.2% a 2.5% para 2018.

Los ajustes se deben a que las cifras económicas recientes señalan una desaceleración más moderada de lo que inicialmente habían anticipado y por lo tanto, ahora esperan un mejor escenario productivo.

Los analistas exponen que el consumo privado ha logrado resistir al incremento de precios de la gasolina, la caída de salarios reales y el desplome de la confianza del consumidor.

A su vez, destacan que los sectores manufactureros en México y Estados Unidos se continúan moviendo a la par, de manera que anticipan que la operación actual de las cadenas de valor regionales se mantenga inalterada este año, pese a la incertidumbre alrededor del TLCAN.

La institución elevó de 25 mil a 27 mil millones de dólares su proyección de Inversión Extranjera Directa en México este año, aunque reconocen que la principal interrogante continúa siendo esta variable.

En CitiBanamex esperan que el TLCAN será “rebalanceado”, pero también “mejorado” en la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Dicen que el borrador preliminar entregado al congreso estadounidense por la Oficina del Representante de Comercio con respecto a las renegociaciones del TLCAN, refleja un reconocimiento de las dificultades que enfrentaría para cumplir algunos de los objetivos aparentes de la administración de Donald Trump.

Significa que el objetivo final de una renegociación será mejorar la competitividad de la región y, al mismo tiempo, abordar algunas de las áreas en las que Trump ve a EU en desventaja.

Los economistas de CitiBanamex esperan que una renegociación más “tradicional” del tratado comercial requiera mínimo de un año y que el proceso inicie hasta el segundo semestre de 2017.

Exponen que la principal dificultad es el tiempo, pues si bien la incertidumbre sobre una amenaza existencial para el TLCAN disminuiría, sería sustituida por el tipo de incertidumbre sectorial o temática que se asocia con las negociaciones comerciales.

Significa que el impacto negativo sobre la inversión será reemplazado por una evaluación de cómo las negociaciones afectarán la reasignación sectorial de los flujos productivos.

Finalmente, ven probable que los acuerdos específicos en ciertos ámbitos destinados a promover las compras mexicanas de bienes estadounidenses impacten más significativamente el tamaño del déficit comercial de Estados Unidos con México.

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