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La urgencia de realizar una reforma en el sistema de pensiones de México y los bajos rendimientos que se mantendrán en los próximos años en las inversiones a largo plazo son los principales retos para que los trabajadores alcancen una renta suficiente en su retiro, declaró la firma Principal.

José Antonio Llaneza, director general de Principal México, indicó que el país está en tiempo de realizar cambios profundos en su sistema de pensiones, donde se aumente la contribución al ahorro obligatorio destinado a la pensión.

En México, la tasa obligatoria de ahorro para el retiro es de 6.5%, mientras en países como Chile alcanza hasta 10%.

“Lo que debemos hacer es introducir reformas necesarias para que la tasa de contribución pueda aumentar. Pero no de la noche a la mañana aumentarla a 12% o 13%, sino de forma paulatina”, declaró Antonio Llaneza.

Según el directivo, aunado a la presión en la economía generada por el pago de pensiones, en el mundo se mantendrá una tendencia de bajas tasas de interés, provocada por el bajo crecimiento económico y mayor inflación, con lo cual la inversión del ahorro de los trabajadores obtendrá menores rendimientos, lo cual se reflejará en pensiones que no alcanzarán a satisfacer las necesidades de la población en México.

“En el corto y mediano plazos vamos a tener mejores retornos porque estamos invirtiendo instrumentos con mejores tasas de interés; sin embargo, la tendencia a largo plazo en la medida en que el crecimiento potencial de los países tiende a bajar, en la medida de que la población va envejeciendo, la tendencia es que las tasas vayan disminuyendo”, declaró.

Con reuniones frecuentes. Antonio Llaneza explicó que Principal mantiene reuniones frecuentes con las autoridades mexicanas para insistir en la necesidad de modificar el sistema de pensiones en México.

Sobre el impacto que tendrá en la economía el cambio en la relación México-Estados Unidos, el directivo de la firma señaló que ante una posible renegociación del Tratado de Libre Comercio habrá racionalidad en la discusión, debido al impacto que puede tener en el comercio y crecimiento económico de ambos países.

Impuesto pegaría al consumo interno. En ese sentido, declaró que de aplicarse un impuesto al envío de remesas esto tendrá un impacto en el consumo interno del país.

“No va a tener un efecto en las aportaciones que hacen los trabajadores, porque ese dinero proviene de su salario y no de las remesas.

“Los recursos que provienen de las remesas se destinan más al consumo que al ahorro”, dijo el director general de Principal México.

La empresa espera un crecimiento de 1.5% a 2% en la economía mexicana para este año, afectada por las decisiones del gobierno del presidente de la Unión Americana, Donald Trump.

El directivo de Principal destacó que actualmente el tema más preocupante son los cambios fiscales que puede aplicar el nuevo gobierno de Estados Unidos.

“Hasta ahora no sabemos los detalles de la reforma fiscal de Estados Unidos, pero este tipo de reformas sólo distorsionan al mercado y no sólo afectan a México, sino al mundo”, explicó.

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