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La Comisión de Vivienda y Desarrollo Urbano de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) dijo que la nueva Ley de Asentamientos Humanos no combate de manera frontal a la informalidad, no tiene claridad en el manejo de la tierra y sin un modelo de ciudad medible y alcanzable.

“No se combate de manera frontal a la informalidad. Tampoco hay claridad en el manejo y uso de la tierra. Y no observamos un modelo de ciudad medible y alcanzable”.

“Sus preceptos deben de ser universales en su aplicación para que incidan en todos los aspectos del desarrollo integral, con beneficio directo al derecho de las personas”, dijo la Comisión Nacional de Vivienda y Desarrollo Urbano de la Coparmex, en un documento.

La Coparmex expuso que antes de avalar la nueva Ley de Asentamientos Humanos por parte de diputados y senadores, promovieron tres principios de ordenamiento territorial con la intención de darle solución a territorios en crisis.

La primera era la función social y ecológica de la propiedad; la prevalencia del interés general sobre el particular y la distribución equitativa de las cargas y beneficios.

“Estos principios deben regir todas las intervenciones y políticas públicas en el país y, por consiguiente, en la planeación, promoción del desarrollo urbano, en la movilidad, espacio público y en la regularización de asentamientos humanos”, agregó.

“De no ser atendidos, se mantendrá muy vigente la informalidad en el desarrollo urbano de las ciudades”, advirtió la confederación patronal.

La Confederación considera que si no se toman en cuenta estos puntos, la nueva ley sólo aplicará sobre 40% de los asentamientos regulares en el país.

La Coparmex indicó que son extensos los conceptos que van a quedar al criterio y discreción de las entidades y municipios, cuyas diferencias en los procedimientos y reglamentos no favorecerán un ambiente que incentive la economía.

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