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Dos de los máximos organismos energéticos relacionados con la investigación y el desarrollo de tecnología nuclear están en problemas por falta de mantenimiento: el Instituto Nacional de Investigación Nuclear (ININ) y la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS).

El mayor instituto dedicado a la investigación nuclear del país, el ININ, opera con el riesgo constante de que personas ajenas ingresen y puedan sustraer desde cable de cobre de energía eléctrica hasta materiales radiactivos de sus instalaciones.

El ININ reveló que 70% de la barda perimetral instalada para su seguridad “ha sido perpetrada [cortada] varias veces por personas externas para robar todo tipo de material”.

“Ha tenido afectaciones como el robo de cable de cobre utilizado para la alimentación de energía de las bombas de agua, para el sistema de iluminación de vialidades”, dice el Programa de Mantenimiento de la Infraestructura Física del ININ que pretende llevar a cabo en este año.

En su análisis costo beneficio el instituto estima “que se han robado alrededor de un millón 250 mil pesos en cable de cobre en los últimos tres años, sin considerar el costo en valor que estos representa, como el retraso en el cumplimiento de los compromisos con los clientes del ININ, (la Central Laguna Verde, la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias, Pemex, la Secretaría de Salud, el IMSS, ISSSTE y los gobiernos estatales y empresas del sector público), o la pérdida en horas-hombre del personal, por paros por falta de suministro de energía eléctrica, entre otros”.

Esto debe evitarse porque se “cuentan con materiales nucleares y radioactivos que pueden ser peligrosos para la salud y para la población”, señaló la gerencia de recursos materiales en el documento con fecha del 18 de agosto de este año.

Debemos prevenir, detalló el ININ, “el robo de otros materiales, principalmente radiactivos”

El instituto sostiene que uno de los principales problemas es que con el paso de los años se ha incrementado la población, lo que se refleja en la zona de la Marquesa, en donde se localizan sus instalaciones, “donde hoy en día se encuentran construcciones y existen actividades económica en la periferia del instituto”.

Cita que el monto que se tuvo que cubrir por el último evento de robo de cable de cobre fue de aproximadamente 120 mil pesos en material, más 20 mil por gastos relacionados con la mano de obra empleada para restituir el cableado.

Falta de mantenimiento. Respecto de la CNSNS, en días pasados, uno de los dos equipos de aire acondicionado utilizados en su centro de datos que se ubica en el edificio sede en la Ciudad de México, presentó una falla mayor cuya reparación excede el costo de adquisición del equipo, debido a que necesita el reemplazo de todos los componentes con partes eléctricas. El otro puede presentar la misma situación en cualquier momento, debido al tiempo que lleva en operación.

El sistema de aire acondicionado deben operar las 24 horas todos los días del año con el fin de mantener la temperatura ambiente dentro del centro de datos a un nivel adecuado para la continua operación de los diferentes equipos.

Debido a que el aire acondicionado ha operado de forma ininterrumpida desde su instalación, el equipo que aún opera se adquirió el 31 de agosto de 2001 y el que presentó la falla mayor fue comprado el 20 de julio de 2006, esto es, han operado durante 15 y 10 años respectivamente.

Por ello, se considera que es conveniente sustituir ambos por otros más modernos, que consuma menos energía y, además, sean más amigables con el medio ambiente.

En ese centro se tienen los diferentes equipos que proporcionan los servicios de voz, datos y video al personal de la comisión, así como los servicios por internet que proporciona la dependencia a los permisionarios y licenciatarios de material radiactivo y fuentes generadoras de radiación ionizante, y al público en general.

Entre estos equipos se encuentran servidores, equipos de comunicaciones, sistemas de almacenamiento de información, así como dispositivos para respaldo de dicha información.

La CNSNS señala que si bien los equipos pueden operar algún tiempo a temperatura ambiente superior a 25°C, esta no es una condición aceptable para su operación normal y, a la larga, va a ocasionar daño a los equipos y su deterioro prematuro.

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