Describiendo "un mundo de incertidumbres y de cambios rápidos", la jefa del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, instó el jueves a los funcionarios globales a apuntalar la demanda pero controlando al mismo tiempo los riesgos financieros derivados del suministro de dinero barato.

Al presentar la Agenda Global de Políticas en el encuentro anual del FMI en Perú, Lagarde dijo que una recuperación en Estados Unidos estaba en general en curso y que una subida de las tasas de interés en ese país "se está acercando" y ajustará las condiciones globales de financiamiento.

Pero agregó que la desaceleración de la actividad económica en China y la reciente volatilidad de mercado habían generado derrames mayores de lo previsto a lo largo de la economía mundial.

Las economías emergentes, que han contribuido con buena parte del crecimiento mundial en años recientes, han sido afectadas por un desplome de los precios de las materias primas.

"Los funcionarios enfrentan decisiones de política cada vez más difíciles", dijo Lagarde, instando a una combinación cuidadosa de políticas para apuntalar la demanda actual, abordando también los riesgos financieros y reformando las economías para asegurar el crecimiento a futuro.

El FMI recortó su previsión de expansión global a 3.1 por ciento este año y a 3.6 por ciento en 2016, la segunda rebaja de este año, incluso después de que los bancos centrales en las economías industrializadas han reducido sus tasas a cerca del cero por ciento y gastaron unos 7 billones de dólares en programas de alivio cuantitativo en los siete años desde la crisis financiera global.

"Un período extendido de acomodamiento monetario en las economías avanzadas llevó a focos de vulnerabilidades financieras", dijo Lagarde.
Refiriéndose a las economías emergentes, Lagarde sostuvo que su espacio de maniobra de políticas para respaldar la demanda se ha reducido, con los exportadores de materias primas enfrentando un ajuste doloroso debido a crecientes vulnerabilidades financieras, bajos precios de sus productos y un deterioro de las finanzas públicas.

Indicando un riesgo para el panorama mundial, dijo que las economías de mercados emergentes y del mundo en desarrollo eran particularmente vulnerables a cambios en las tendencias globales, ya que enfrentan condiciones de financiamiento más estrechas, una desaceleración de los ingresos de capitales y presiones cambiarias.

cfe

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