El saldo de la cartera de crédito vigente de la banca comercial al sector privado en junio de 2015 fue de 2.83 billones de pesos, lo que correspondió a una expansión anual real de 7.0%, informó el Banco de México al dar a conocer los resultados de los agregados monetarios y la actividad financiera al cierre del primer semestre.

Del saldo anterior, 704.9 miles de millones de pesos se destinaron al crédito al consumo, lo que implicó un aumento de 3.2% respecto al mismo periodo del año anterior. Mientras que los financiamientos al consumo a través de tarjetas de crédito y nomina reportaron retrocesos de -1.2% y -0.4% respectivamente, los créditos de nómina y para la adquisición de bienes de consumo duradero, repuntaron 17% y 6.4%, en ese orden.

El saldo del crédito a la vivienda fue de 546.8 miles de millones de pesos y creció 8.0% respecto al existente hace un año. Mientras que el financiamiento a la vivienda de interés social retrocedió 3.9%, el destinado a la adquisición de vivienda media y residencial registró una alza anual de 10.3%.

Por su parte, el crédito a empresas no financieras y personas físicas con actividad empresarial tuvo un saldo de 1.45 billones de pesos, que representó un incremento anual de 8.9%. Finalmente, el saldo del crédito otorgado a intermediarios financieros no bancarios se ubicó en 125.8 miles de millones de pesos, registrando una variación de 3.9%.

La mayor demanda de dinero refuerza una perspectiva de recuperación del consumo privado; la relación entre esta última variable y el crédito se ha fortalecido en el último año, caso contrario del vínculo entre consumo y producción, donde los beneficios del mayor gasto de los hogares no se han visto traducidos en una mejora en la actividad económica, advierte Mónica Díaz, analista económica de banco Ve por Más.

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