En los últimos tres meses, la percepción del empresario Carlos Slim Helú respecto al ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cambiado de matiz.

En noviembre del año pasado, Slim Helú asistió a la reunión del Círculo de Montevideo, donde externó sus preocupaciones por el entonces candidato republicano Donald Trump.

En ese momento, dijo que “destrozaría la economía americana” su eventual llegada a la presidencia.

Sobre el muro que ya se anunciaba entre la frontera de México y Estados Unidos, comentó que “se hacen túneles y llegan por arriba la mayoría de las personas”.

Pero no dejó ahí su opinión sobre Trump y cerró con “es distinto ser borracho que cantinero”.

Un mes después, durante un foro de negocios, Slim Helú matizó sus comentarios sobre el ya presidente electo de Estados Unidos al decir que “no será malo, fue malo por su discurso”.

Además, comentó que su preocupación sería mayor si fuera americano, pero no como mexicano, aunque reconoció que el resultado de la elección había sido un “shock” para México.

Posterior a la participación del ingeniero en dicho foro, trascendió una cena que tuvo con Trump en Florida.

Este viernes, Slim Helú ofreció una conferencia donde fue cuestionado sobre la cena y su impresión respecto a Trump, ante lo cual aseguró que no fue una cena “uno a uno” sino “tres a tres” y subrayó que “no fue romance”.

Slim Helú se permitió hacer una analogía que calificó de cinematográfica al decir que “no es terminator, es negotiator".

Tres meses después de su primera referencia al muro y después de que Trump firmara el decreto para su construcción, señaló que "la mejor barda son inversiones, actividad económica y oportunidades de empleo en México".

Además, comentó que realizó la conferencia de prensa debido a la unidad que vio entre los mexicanos la cual calificó como “la más sorprendente que he visto en mi vida".

ml

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