Rodrigo Medina de la Cruz, gobernador de Nuevo León desde el 4 de octubre de 2009 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), heredará a los habitantes de esa entidad una deuda pública con más del doble de tamaño que cuando asumió el cargo.

Además, los neoleoneses en situación de pobreza aumentaron en 138 mil entre 2010 y 2012, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Según cifras de la SHCP, la deuda del estado subió 34 mil 109 millones de pesos en los primeros cinco años del gobierno de Medina, al dispararse de 27 mil 71 millones en 2009, a 61 mil 180 millones en 2014, y generó que la deuda por habitante subiera de 7 mil 192 pesos a 12 mil 202 en ese lapso.

El 28 de julio del año pasado, el gobernador de la entidad dijo en una entrevista a EL UNIVERSAL que el incremento de la deuda se debió a la inseguridad, así como a la inversión en infraestructura y educación.

En los primeros cinco años de la administración anterior, en la que fungía como gobernador José Natividad González Parás, también del PRI, las obligaciones financieras de Nuevo León crecieron en 9 mil 542 millones.

Sin embargo, el pasado 14 de abril, la agencia Standard & Poor’s (S&P) mejoró su perspectiva sobre la deuda de esta entidad, de estable a positiva, y confirmó su calificación de riesgo crediticio en escala nacional de ‘mxA-’.

Daniela Brandazza, especialista de la calificadora, argumentó la revisión por una mejora en el desempeño presupuestal del estado y en su expectativa de que dejará de incurrir en déficit significativo tras el gasto de inversión para el periodo 2015-2017.

Sin embargo, comentó que si el ritmo presupuestal se sale de la tendencia que fue proyectada, la perspectiva sobre la deuda de Nuevo León volvería a estable.

“Hace un par de años hicimos una baja importante en la nota del estado por el significativo aumento de su endeudamiento, el cual continúa siendo una limitante para su calificación”, manifestó la experta.

Brandazza enfatizó el alto costo de las pensiones en el presupuesto del estado, ante el proceso de transición a un sistema de seguridad social sustentable en el largo plazo.

El año pasado, Nuevo León fue la octava entidad federativa más poblada del país, con 5.01 millones de personas, y además se ubicó como la tercera con la economía más grande, al significar 7.2% del PIB nacional, según datos de Banamex. El 61.7% del valor de su economía surge de actividades de servicios y el 37.7% es industrial.

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