En México existe un estancamiento en materia salarial, pues de acuerdo con un estudio de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (AMEDIRH), al cierre del primer cuatrimestre del año las revisiones salariales registraron un incremento promedio de 4.35%, que contrastan con el mismo periodo de 2014, cuando se registró un alza de 4.26%.

De acuerdo con los resultados del análisis tendencias salariales, para el cual se contó con una muestra de 329 empresas, el incremento en prestaciones para el cierre del primer cuatrimestre fue de 1.02%, inferior al del mismo periodo del año anterior, que fue de 1.39%.

“Este comportamiento obedece a las expectativas económicas que se tenían al poner en marcha las distintas reformas que atraerían nuevas inversiones en los diferentes sectores del país y que estas mejorarían las condiciones salariales y la generación de nuevos empleos”, dijo AMEDIRH por medio de un comunicado, aunque reconoce que no se ha logrado ese objetivo.

Según el análisis de la asociación, sólo algunos sectores industriales han otorgado incrementos salariales por arriba de los promedios registrados.

Algunos de estos sectores son el automotriz, que registró un incremento de 4.79% al salario y 0.89% en prestaciones. Otra actividad fue la de los seguros, con un aumento de 4.53% al salario, detalló el organismo.

“Se espera que este mismo escenario prevalezca para la segunda mitad del año, ya que mientras el precio del petróleo no suba por lo menos a 70 dólares y las reformas estructurales no estén operando al 100%, las empresas seguirán siendo conservadoras en los incrementos de sueldos y cuidadosas en sus costos de operación”, recalcó.

En el documento, la AMEDIRH resaltó que “si bien es cierto que la reforma energética demandaría más talento y sería la que más empleos generaría, hasta hoy este sector es el que mayor desempleo tiene”.

La asociación argumentó que “esto ha sido porque aún opera al 100% la primera ronda de la reforma energética y ante el hecho de que el precio del petróleo que no es para nada competitivo, las empresas de este sector han tenido que reducir sus plantillas laborales desde 6% hasta 32%”.

Esa situación cambiará una vez que las reformas comiencen a operar totalmente y el precio del petróleo se recupere, reiteró.

La AMEDIRH detalló que además de que la industria automotriz es la que otorgó mejores incrementos salariales, también fue el que registró un crecimiento en la apertura de nuevos empleos con las instalaciones de plantas en El Bajío y próximamente en Ciudad Juárez.

En ese último caso, destaca la llegada de la fábrica de Ford, dijo, que generará mil 800 empleos directos y será considerada como la más grande de América Latina.

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