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Con un relanzamiento de la marca y el plan de construir la cuarta planta en México, Yale tiene la meta de mantener el crecimiento anual de ventas a tasa de dos dígitos y aumentar su participación en el mercado, dijo el vicepresidente comercial de la firma fabricante de prendas de vestir, Juan Manuel Gómez Oria.

La nueva planta se empezará a construir a principios de 2018 en Chalco, en la Ciudad de México, y la inversión dependerá del total de líneas de producción que finalmente se decida tener.

Una vez que inicie operaciones, probablemente hacia fines del año próximo, comenzará a producir de 17 mil a 20 mil prendas diarias, principalmente pantalones de mezclilla, además de que dará 800 empleos directos y más de mil 200 indirectos.

Gómez Oria mencionó que a partir de los cambios que hicieron al concepto, los ajustes al logotipo de la marca y por la nueva planta, la empresa mexicana estima duplicar el monto de sus inversiones.

“Estamos ahora con inversiones de 3% de la facturación y, a partir de este relanzamiento, el plan de negocios contempla duplicar la inversión a 6%”, comentó a EL UNIVERSAL.

La estrategia de invertir más permitirá atender la demanda de sus clientes, sobre todo de pantalones, y ofrecerá una línea más amplia tanto de ropa para niño, joven y caballero, mientras que a partir octubre de este año se integrarán accesorios.

El directivo afirmó que hay una aceptación de la marca en el mercado mexicano que se refleja en una participación de mercado de 12%.

Por ello, además de los 4 mil puntos de venta en los que actualmente tiene presencia la marca, se espera abrir nuevo espacios en tiendas especializadas a fin de lograr tener mayor penetración en el mercado.

“Tenemos un gran aumento de ventas en pantalones de mezclilla, casi 30%, y es un incremento extraordinario, por eso la nueva planta se dedicará a jeans”, expuso Gómez Oria.

Explicó que por el impacto de sus costos de producción por la depreciación del peso frente al dólar, el alza de los precios de la gasolina y el aumento al salario mínimo, se transfirió un incremento de 8% a 10% a los precios.

A pesar de esas alzas, el directivo comentó que las ventas se mantienen con crecimiento a tasa de doble dígitos en los últimos años.

En abril y mayo se registró un repunte en las ventas de la ropa, lo cual es favorable porque en los últimos años entró una gran cantidad de nuevas marcas de confecciones, y “no todas las empresas resisten la competencia”, explicó el directivo de Yale.

Además, se tiene que competir la ropa ilegal que se vende en tianguis y mercados, está también la piratería que también llegó a afectar a Yale, con una marca que se denominó Yali.

Comentó que 40% de toda la ropa que se vende en el país es ilegal, además de que entra ropa muy barata con la que no se puede competir, porque ni siquiera sin considerar el precio de la tela se podrían tener esos precios. “Todo ello nos quita mercado”.

Con la nueva tendencia a comprar ropa por internet, Gómez Oria destacó que desarrollan la plataforma para ofrecer su mercancía por medios electrónicos, la cual estaría lista a fines de agosto próximo.


Exportaciones. Ante la posibilidad de que se impongan nuevas reglas al comercio entre México y Estados Unidos, Yale desarrolla un plan para expandir sus exportaciones hacia Centroamérica, y mantiene pláticas con una cadena de tiendas que operan de El Salvador hacia el resto del continente.

A la fecha, entre 12% y 15% de la producción de Yale se envía a otros países, especialmente Estados Unidos y Europa, y sobre todo de pantalones de vestir.

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