En la mayoría de las encuestas hay un puntero . La metodología es distinta, pero más o menos el resultado es similar. Si tomamos en cuenta la votación efectiva, aquella que descuenta a los indecisos, el margen entre éste y el segundo lugar no es mayor al 10%, y ninguno rebasa el 40% de la preferencia electoral . Hay ejercicios más optimistas para MORENA , pero son poco consistentes con otro tipo de estudios demoscópicos. Todavía, el arroz no está cocido.

La falta de cocción tiene su explicación en que hay una clara esquizofrenia en las encuestas que se manifiesta de dos maneras: un delirio de persecución y una doble realidad.

La primera se expresa en una paranoia colectiva que padece un grupo intolerante que no acepta una realidad distinta a la que hoy reflejan las preferencias, ni aceptaría la derrota de su candidato , por lo que cualquier otro resultado sería fraudulento. También lo sufre cerca del 50% de los posibles encuestados que rechazan responder el cuestionario por la probable represalia de emitir una opinión sobre el puntero. Los ciudadanos se sienten acosados por el ambiente hostil hacia el que piensa diferente y han optado por no responder los cuestionarios. Algunos analistas minimizan este efecto y pretenden concluir el proceso electoral antes del día de la elección.

La segunda manifestación es una disrupción de la realidad, que consiste en que las preferencias sobre los partidos y los candidatos son opuestas a lo expresado sobre temas en específico. Por un lado, aparentemente, la mayoría de los ciudadanos apoya a un candidato que daría marcha atrás a la reforma educativa y suspendería (hoy concesionaría, lo que técnicamente es complicado) la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México y, por el otro, 75 % de los mexicanos están de acuerdo con la evaluación periódica de los maestros, que es la esencia de la reforma educativa, y el 66% considera que la obra del aeropuerto debe continuar.

Esta esquizofrenia, que confunde al electorado, tiene una causa evidente: la profunda división del bloque político que promovió el Pacto por México . Esta alianza en pro del Estado constitucional de derecho ha sido el que ha impulsado la modernización del país en los últimos treinta años, la transparencia y la más amplia protección de la persona humana. Además es la que rescató a nuestro país de la gran devastación del populismo autoritario de los años setenta y ochenta que nos hundió en una crisis de más de 10 años (la década perdida), que es la principal causa del rezago salarial y la profundización de la desigualdad social .

El rumbo deseado es claro para la mayoría: más empleo y más inversión , estabilidad de precios, aumento del salario real -no es lo mismo que el mínimo- más salud y mejor educación en condiciones de equilibrio fiscal y no endeudamiento público . Estos temas sólo afloran en las encuestas cuando no son avasallados por los problemas más sentidos: la corrupción y la inseguridad pública. Esto hace que lo inmediato sea resolver los problemas de la convivencia social básica y el resto sea relegado a un segundo plano.

Entonces, las encuestas sobre los candidatos presidenciales están vinculadas con la percepción del contraste entre honestidad vs. corrupción , paz vs. violencia, miedo vs. hartazgo y sus resultados son un reflejo de construcción de imagen pública a partir de trayectorias personales y los aliados.

Aquí es donde las encuestas favorecen a una opción que no tiene claridad en su programa gubernamental, ni mucho menos una estrategia financiera viable para atender y superar la desigualdad social, pero tiene mayor credibilidad frente a un bloque político que tiene mejores propuestas dentro de un proyecto de un gobierno democrático -algunas de ellas compartidas ampliamente-, pero que las rencillas, lucha mezquina por espacios, orgullos personales y otras cuestiones menores, si se comparan con lo que está en juego, no les permite unirse para enfrentar a un adversario común a un acción colectiva y estatal de las últimas tres décadas.

El llamado al “voto útil” no tendrá efecto alguno en el elector que no comparte la visión del puntero mientras no haya un contundente segundo lugar en la contienda que se refleje en las encuestas y la esquizofrenia de las mismas es un elemento que obscurece el panorama. De nada sirve que haya más y mejores propuestas de campaña si quienes las proponen jalan por rutas personales y partidistas distintas. Ya tendrán mucho tiempo para arrepentirse si no llegan a un acuerdo rápido y serán corresponsables de la cancelación de los procesos de democratización, respeto a los derechos humanos , modernización, descentralización del poder y mayor transparencia de lo público.

Profesor de El Colegio de México

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