Si eres de los que piensa con sinceridad que la motocicleta es sinónimo de libertad, ¿qué te parecería eliminar, además, la dependencia a la gasolina? Esa es la (doble) apuesta de las motos impulsadas por electricidad, entre las que Zero Motorcycles lleva la voz cantante, pues ofrece tres modelos diferentes. Hoy hablaremos de la Zero S ZF9.8, una naked cuyo carenado se limita a una pequeña cubierta para el “tanque”. Lo que sí es curioso: donde habitualmente luce el motor lleva una caja negra que no permite ver ningún componente (tampoco es que las baterías y los motores eléctricos sean muy ‘carismáticos’). La verdad es que para el ojo no entrenado, la Zero S no difiere gran cosa de una moto normal.

La moto anticontingencia más divertida
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Pero la cosa cambia cuando te subes y la manejas. El arranque de la Zero S ZF9.8 es a tope. Haz de cuenta que prendes un switch radical. Claro, no es que entregue toda la potencia de golpe; esa la regulas con el puño derecho, como siempre, pero el motor eléctrico con 68 lb-pie de torque empuja con ganas. La velocidad punta de la moto es de 153 kph, pero la marca habla de una máxima sostenida de 129 kph. Más que suficiente para lo que resulta cuerdo y legal en la ciudad.

Manejar una moto eléctrica es una experiencia peculiar, pues la ausencia de ruido del motor resulta desconcertante; apenas y se escucha un zumbido, pero es prácticamente imperceptible

La moto anticontingencia más divertida
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La consecuencia inmediata: debes redoblar tus precauciones al manejar, ¡ni siquiera tendrás el sonido del motor para que los automovilistas sepan que estás ahí! Sin embargo, no nos parece un rasgo del todo decepcionante. Un motor silencioso pueda parecer aburrido, pero el de la  Zero S FX9.8 es todo, menos eso.

Al ser una moto eléctrica, esta Zero te libra de contingencias ambientales y cargo de conciencia. Y basta con conectarse a una toma de corriente para recargar la batería. Y aquí es donde “la marrana tuerce el rabo”, pues el tiempo de recarga de 6.8 horas (si la batería está casi vacía) podría provocar dudas en muchos sobre la conveniencia de una moto eléctrica. Sin embargo, la autonomía de 195 km en ciudad basta para llegar a cargarla en cualquier tomacorriente cuando llegues a tu casa y despertar feliz con “el tanque lleno”, sintiéndote comprometido con el medio ambiente.

La moto anticontingencia más divertida
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Si quieres reducir el tiempo de recarga, Zero tiene disponible el Charge Tank, el cual te permitirá conectar tu moto a las estaciones de recarga de vehículos eléctricos, que afortunadamente cada vez son más numerosas. Con ella reduces el tiempo de recarga a solo 2.6 horas. Además, también se ofrece como opción un cargador rápido, con el que puedes bajar el tiempo de recarga aún más en tu casa u oficina.

La moto anticontingencia más divertida
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Si 195 km de autonomía te parecen pocos, puedes adquirir un Power Tank que aumenta la capacidad de carga de las baterías, pero ese está disponible solamente para la Zero S ZF13, de la que hablaremos en otro momento. Solamente te diremos que esa moto con el Power Tank alcanza una autonomía de 317 km. ¿Nada mal, no? La conclusión es que la tecnología avanza con rapidez y muy pronto pocas dudas oscurecerán la propuesta de las motos eléctricas.

La moto anticontingencia más divertida
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Como toda  tecnología novedosa, las motos eléctricas no son baratas, precisamente. Con un precio de 302 mil 200 pesos, la Zero S ZF9.8  se coloca en la fila delantera de la aristocracia eléctrica. Y el ahorro de no cargar gasolina durante todos los años de vida de la batería no alcanza para aliviar los mareos que el precio produce. Pero ningún costo es demasiado alto cuando se trata de cuidar al planeta, ¿no lo creen?

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