¿Recuerdan la historia de Burt Munro? Aquel neozelandés que en 1967, a sus 68 años, viajó hasta el lago salado de Boneville para batir el récord de velocidad para motos de menos de 1,000cc, con su indian Scout. Cabe destacar que esta motocicleta la había modificado él mismo en el garage de su casa, después de haberla comprado usada.

Su viaje y logro significaron toda una aventura que fue llevada a la pantalla grande hace un par de años de la mano de Anthony Hopkins y, si nos gusten las motos o no, nos arrancó más de una lágrima y deseos de hacer lo mismo en algún momento de nuestras vidas.

Para quienes hacemos Motorette fue una verdadera delicia haber comenzado a manejar las motocicletas de esta marca de Minnesota justo con el modelo de entrada y con uno de los que más historia tienen, ya que así pudimos darnos idea de lo que viene; y si con la Scout fue excelente, lo que sigue será aún mejor.

Visualmente es una moto preciosa. Así, sin más. Llaman la atención los enormes escapes cromados que salen del motor bicilíndrico de 1,133 centímetros cúbicos (cc) y los detalles —también en cromo— y aluminio pulido apostados estratégicamente a todo lo largo y ancho de esta hermosa   motocicleta.
 Después están las salpicaderas muy al estilo vintage de aquellas Indian de carreras de los años 30; el asiento individual de cuero que acentúa su aspecto retro es bastante cómodo y está a solo 643 mm del suelo; las enormes llantas 130/90-16 delante y 150/80-16 atrás; el pequeño faro al frente y el manillar que pareciera que se alarga hasta llegar a tus brazos y que, independientemente del tamaño del conductor, crea una figura armónica máquina/hombre cuando se pone en marcha.

Desempeño ejemplar. El motor es una auténtica maravilla, ya que no vibra desesperadamente como en una Harley-Davidson pero tampoco es silencioso y pasivo como en una Victory; en bajas revoluciones el torque es inmediato y no es necesario acelerar para moverla. 
Es cómoda en el tráfico y pareciera más grande de lo que es, sin embargo moverse entre los autos en el tráfico es bastante fácil. Por otro lado, cuando aceleras a fondo, los 100 caballos de fuerza  salen cabalgando de manera lineal y constante. La transmisión de seis velocidades es muy suave,  exceptuando la primera marcha, aunque cuando estamos en el semáforo al lado de otros motociclistas y automovilistas  que nos voltean a ver y engranamos primera, el “clank” de la caja va muy bien con la Scout y les dice a los demás: “yo voy primero”.

La suspensión delantera es muy suave, aunado al gran tamaño del neumático, sin embargo la trasera es muy dura debido al poco recorrido de los dos amortiguadores. Según he leído en algunos blogs de usuarios, esta ligera incomodidad desaparece con solo cambiar los amortiguadores por unos progresivos. Claro, esto representa  una inversión extra para una moto que no necesita nada… o casi nada. 
Los frenos son de disco en ambos lados con sistema ABS, aunque frena mejor presionando más el pedal derecho (freno trasero) que solamente el delantero.

El manejo es cómodo, la entrega de potencia es muy lineal y dócil en el tráfico; la posición de manejo es cómoda y algo importante es su altura con respecto al suelo, que al ser baja, más personas voltean a verla como una buena opción para el día a día y más, cuando ven el precio y el estatus que te ofrece una marca como Indian. 
No viajas sobre una custom más, lo haces arriba de una motocicleta  con estilo y buena onda. Nos encantó y sí, la tendríamos en nuestro garaje sin siquiera pensarlo.

FICHA TÉCNICA
 MOTOR
bicilíndrico en V de 1,133cc, refrigerado por líquido

POTENCIA
100hp a  8,000 rpm

TORQUE
72 lb-pie a 5,900rpm

TRANSMISIÓN
6 velocidades, banda dentada

SUSPENSIÓN
delantera de horquilla telescópica y trasera de doble amortiguador

FRENOS
disco en ambas ruedas con ABS

CAPACIDAD DEL TANQUE
13 litros

PRECIO
209,900 pesos

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