El mercado mexicano vive su mejor momento en ventas, exportación y producción, tanto que en los últimos años han llegado nuevas marcas a reforzar la industria automotriz nacional con sus productos (Hyundai en 2014 con el ix35, Grand i10 y Elantra) y hasta con plantas, como KIA en 2015 (Forte, Sorento y Sportage) y la inauguración de su complejo en Pesquería, en la primera mitad de este año, donde se produce el sedán compacto Forte y próximamente el Rio. 
También está la firma china Baic, con Grupo Picacho como socio de negocios, que hizo lo propio en  junio pasado con la presentación de las versiones sedán y hatchback del D20 y el crossover ligero X25, sin olvidar la promesa de una fábrica en México en los próximos tres años.

Precisamente, para conocer a fondo los productos de la compañía de Beijing, tuvimos a prueba a su vehículo estrella, el X25, presentado al mundo en el Auto Show del Cairo 2015. Es un modelo al que la marca le apuesta mucho, no solo en el mercado mexicano, pues al ser el primer auto desarrollado completamente por Baic, toma el estandarte en la internacionalización de la marca dentro de la nueva estrategia de la marca asiática.

Un gran reto. En México, este modelo, y en general la marca, no la tiene fácil, pues además de luchar en un segmento donde están modelos como el Peugeot 2008, Suzuki S Cross, Renault Duster, Mazda CX-3, Honda HR-V y Chevrolet Trax, entre otros, también lo hace contra el estigma que dejó la también china FAW en 2007, con el Grupo Salinas. Sin embargo, Baic se muestra a los mexicanos con una propuesta en diseño, equipamiento y durabilidad de producto, reflejado principalmente en este X25, el cual se desarrolló con base en lo que la empresa llama el “Motor Nation”, mismo que refiere a su experiencia influenciada por automotrices del mundo mediante la compra intelectual; como con la sueca Saab (tecnologías en motor, transmisiones y carrocerías), además de cooperaciones de fabricación con firmas como Daimler, Hyundai, Suzuki y Jeep, entre otras.

Con suficientes argumentos. Entrando en materia, en cuanto a diseño, el X25 nos recuerda a modelos como el Ford Escape o la ya desaparecida Hyundai ix35 pero con un estilo más deportivo y urbano por su doble parrilla; la superior con inserto cromado y logo de la marca al centro, además de los faros de gran tamaño con iluminación de halógeno y sistema de ajuste de altura. También resaltan las protecciones plateadas en los estribos y parte baja de las fascias, que junto a las molduras plásticas alrededor del auto y los rieles en el techo, le otorgan un estilo tipo cross. Mientras que los trazos bien marcados en los costados y cofre del vehículo, más los rines de aleación de 15 pulgadas, le aportan un cierto aire deportivo y moderno.

Por dentro encontramos uno de sus puntos más interesantes, comenzando por el diseño; que se vale de plásticos duros que al tacto y la vista se perciben de buena calidad pero aún así, lo delatan como un auto de bajo costo. Sin embargo, los acabados tipo piano en la consola y volante, más los de simulación de fibra de carbono por todo el tablero, difusores de aire cromados con la forma del logo de Baic (que recuerdan a los de un Mercedes-Benz), más el asiento y volante tapizados en piel en negro y rojo, desvían la atención en la calidad de los materiales, ya que tiene la buena intención de aparentar ser un vehículo con terminados superiores al segmento.

En la parte del equipamiento pasa lo mismo, desde la versión de entrada, -sí, desde la base- tenemos aire acondicionado digital, quemacocos eléctrico, espejos laterales eléctricos, cristales eléctricos, una pantalla táctil de siete pulgadas en el tablero (en diseño muy parecida a los Mazda) con interfase USB, HDMI y Bluetooth, equipo de audio de cuatro bocinas con sensor de sonido ajustable a la velocidad, además de cámara y sensores de reversa que le alcanzan para guiñarnos el ojo, aunque cabe destacar que no son de la mejor calidad y tienen algunos detalles como la calidad del sonido, funciones básicas del sistema y el mismo idioma que solo está en inglés y chino -algo que esperemos sea corregido pronto-.

Para el apartado de seguridad también resalta, aunque aquí no se escatima en calidad pues cuenta con una estructura desarrollada con tecnología  de Saab; reconocidas por su capacidad de protección, además de columna de dirección colapsable, barras de impacto laterales, bolsas de aire frontales, sistema Isofix, cerraduras sensibles a la velocidad, aviso de exceso de velocidad a 120 km/h, frenos de disco en las cuatro ruedas -cuando la mayoría son de tambor atrás aun en gama alta-  ABS y EBD, además de asistencia de frenado. Esto es lo que le da muchos puntos a su favor.

Como dijimos, es un vehículo interesante. En el manejo tiene buen desempeño en ciudad pero le cuesta el arranque y en los ritmos rápidos de carretera el control es óptimo de igual forma. En cuanto a confort no destaca, los tramos largos son un poco cansados por el diseño de los asientos. Esto nos deja ver su condición de un auto inclinado más al ambiente urbano.

El Baic X25 es un modelo que vale la pena ir a ver a la agencia; la marca confía mucho en su producto al grado de dar cinco años de garantía -arriba del promedio de la industria-, lo que le alcanza para darle el beneficio de la duda en cuanto a durabilidad y que además, completa los argumentos para poder competir de tú a tú en uno de los segmentos más feroces del mercado.

FICHA TÉCNICA:

MOTOR: 1,5 litros / 4 cilindros

POTENCIA: 116 hp

TORQUE: 109 lb-pie

TRANSMISIÓN: Manual de 5 velocidades

PRECIO: 239 mil 900 pesos

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