Un paseo por la Autostadt

Ubicado a dos horas de Berlín, en la ciudad de Wolfsburg, se levanta como un paraíso este impresionante proyecto creado por Volkswagen, para llevar de la mano a sus visitantes por los caminos ingeniosos de la creación del Grupo VAG, hasta donde el esparcimiento y la relajación también son parte de sus entrañas, aspectos que lo hacen realmente único.
 Incluso podría considerarse una gran ciudad conformada por distintas áreas para la práctica de diversas actividades, lo cual facilita al público la prueba de los sistemas técnicos de los modelos fabricados por la marca en su Ausfahrt, así como la experiencia de conducir un auto que se alimenta de energía renovable.

También destaca el GroupForum, el cual engloba espacios dedicados al manejo del diseño, sostenibilidad, negocios, producción, ofertas multifacéticas y otros temas sobre el automóvil proyectados en su cine, que despierta curiosidad por su pantalla curvada. Además, es el punto donde se concentran 10 restaurantes con una oferta completamente orgánica y la tienda Metropol para el shopping.

Aquí mismo se halla la Piazza del Autostadt, reconocida por su famoso símbolo: “Exosfera”, una obra del artista alemán Ingo Günther, quien concentra una pieza más denominada “Procesador Mundial - Campo de Globos”. Es el mejor punto de partida, porque se consiguen los boletos de entrada al parque.

Siguiendo con el recorrido, una visita por los distintos pabellones dedicados a sus líneas exclusivas, incluso, existe uno para vehículos comerciales. La arquitectura de cada uno fue creada para expresar el diseño y carácter de los modelos. Basta una exploración a través de estos recintos para conocer la historia de los autos y la filosofía de movilidad (evolución) que se maneja en todo el lugar.

De cajón. Las Torres es uno de los tours imperdibles, porque se considera el emblema de todo este terreno. Sobre un ascensor panorámico se llega al interior para descubrir que se trata de dos enormes garajes que aproximadamente resguardan 400 autos, con una tecnología patentada que permite transportarlos.

El parque dispone de un museo denominado  Zeithaus: con coches clásicos y contemporáneos del arte. Muestra la historia del automóvil, hasta una colección de verdaderos íconos que han marcado una época. Asimismo, cuenta con una tienda de souvenirs y curiosidades del mundo del automóvil. Si después de este viaje el apetito se activa, entonces a comer en el restaurante italiano La Coccinella, especializado en pastas.

Un atractivo más, simplemente por ubicarse en el lado oeste de la Autostadt, es el hotel Ritz Carlton. Catalogado como cinco estrellas, ocupa un edificio circular de cristal y piedra natural. La vista que ofrece permite encontrar las cuatro chimeneas de la central eléctrica Volkswagen Kraftwerk, de 1930.

En Autostadt las actividades no parecen tener fin. Hasta los más pequeños pueden seguir una serie de programas y tours diseñados para su imaginación. Quien llegue hasta aquí, sin duda se sentirá como niño una vez más.