La tecnología híbrida es una de las  novedades más importantes de  la industria automotriz, pero en México se ha movido más lento  de lo estimado, debido a  factores, como  los  pocos incentivos gubernamentales, inflexibilidad por parte de los fabricantes y por  desconocimiento de los consumidores sobre los beneficios económicos y ambientales  que generan este tipo de unidades, aseguran expertos.

En México existe una pobre oferta  de coches híbridos, sólo siete de las 47 marcas que operan en el país tienen en su portafolio automóviles con esta característica.

Son alrededor  de  10 ejemplares que hay a la disposición de los seguidores de la tecnología híbrida, entre ellos  Honda CR-Z, Infiniti Q50, Infiniti QX60, Volkswagen Touareg, Porsche Cayenne, BMW i8, LaFerrari y el Toyota Prius; que fue el más vendido en 2014 con mil 23 unidades.

Según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), del total de autos vendidos entre enero y marzo de este año (306 mil 157) los coches eléctricos e híbridos representan 0.14% (443 automóviles), 249 más que en  el mismo periodo de 2014.

Pasos cortos en el mercado. Aunque las cifras de este segmento continúan en ascenso, los expertos  consideran que las ventas son mucho menores de lo que se estimaba.

“Los autos híbridos  se han vendido menos de lo que se esperaría. Yo creo que son dos cosas: una es la percepción que las personas tienen de estos coches, les da miedo, los ven como muy complicados, difíciles de reparar y de mantenimiento muy caro. Por otro lado está la inversión inicial, que es elevada y el consumidor prefiere pagar menos al principio, aunque al final  gaste más por el combustible”,  apuntó en entrevista Edmundo Montaño, co-fundador de Carmudi.

La lenta marcha de este rubro de movilidad verde va más allá que una  percepción del cliente por estas unidades  ya que diversos tipos factores han frenado el desarrollo del sector en el país causando un atraso de entre 15 y 20 años, asegura César Roy, analista de la industria automotriz.

“El mercado de los autos híbridos en México marcha lento, principalmente porque el gobierno no ha implementado políticas públicas de apoyo, tanto para el consumidor como al fabricante. Estas deberían ser analizadas en un comité que reúna a las instituciones gubernamentales,  privadas y a fabricantes para trabajar en la creación de una norma que permita incentivos suficientes para desarrollar un mercado de coches eléctricos e híbridos”, comenta Roy.

De acuerdo con el especialista, otros países, principalmente europeos, ofrecen ayuda al consumidor para poder hacerse de un auto con esta tecnología, y no sólo es  estar exento de pagar tenencia y verificación como aquí en México. Pone de ejemplo a  Estados Unidos, que ofrece un apoyo gubernamental de alrededor de 7 mil dólares para los compradores.

Agrega que una causa del retraso que hay en el desarrollo del sector es también  por los intereses económicos que algunas armadoras presentaron con la llegada de los primeros autos híbridos,  Por ejemplo lo sucedido con  Toyota, cuando  a mediados de la década pasada internó a México una flota del sedán  Prius, un proyecto que fue entorpecido y que hoy apenas comienza a renacer.

Roy está consciente de que en el país se han dado pasos como la infraestructura para automóviles eléctricos, pero son muy tibios. “Se han firmado colaboraciones entre empresas e instituciones para colocar cargadores en universidades y centros comerciales, pero yo me pregunto ¿Dónde están los coches?".

No sólo las autoridades deben ofrecer incentivos,  también  los fabricantes  pueden ayudar con el financiamiento, afirma el analista.   Tan sólo este año, se tuvo un récord en el tema que no se había visto nunca en México, arriba del 65 % de las ventas fueron hechas a través de este esquema.

“Las empresas automotoras pueden implementar un programa con tasas bajas de interés para autos eléctricos e híbridos”,  apunta César.

Por otra parte, indica que  también la gente debe cambiar sus hábitos de manejo y la percepción que tiene de estos autos ya que debe entender que se trata de un transporte, que no es para correr sino para colaborar con el medio ambiente.

“Los incentivos  no sólo deben quedar en el desarrollo del mercado, también en apoyo a proyectos de jóvenes que hacen propuestas al sector”.

De acuerdo con el especialista,  en México hay por lo menos 20 proyectos para autos eléctricos, como en  Sonora  con un joven que trabaja en un kit para transformar coches de combustión a eléctricos, o  universitarios que convirtieron  un Tsuru en un eléctrico que hoy es una  patrulla en las instalaciones”, finaliza  Roy.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses