A todos nos pegó el Guadalupe-Reyes. Semanas de permisos y desorden que queremos borrar en un abrir y cerrar de ojos. ¿Qué hacemos? Buscar magia. Enero es el mes de los charlatanes y las tomadas de pelo.

No desperdicies tu dinero ni tu tiempo, las recetas milagrosas no existen y sólo pones en riesgo tu salud. Mejor toma en cuenta estos 6 sencillos pasos para recuperar el orden de tu vida. Toma nota:

Desayuna

Es de sabios desayunar. Durante la noche el cuerpo ayuna y necesita energía para arrancar, de eso se trata el des-ayuno. Al despertar, come lo antes posible. No tiene que ser muy abundante, pero si debe ser completo.

Si eres de los que amanece sin hambre, come un poco de fruta con yogurt y almendras o nueces o, ¿qué tal un licuado que tenga fruta, leche y un poco de proteína en polvo? Si el hambre no es tu problema, date los buenos días con unos huevos, unas quesadillas o un sándwich.

Come más verduras y menos frutas

Las mejores fuentes de fibra, agua, vitaminas y algunos minerales son las frutas y las verduras. De hecho, en las rachas de fiesta solemos disminuir su consumo. Te recomiendo que lo retomes porque el aporte de fibra y agua van a regular tu digestión y ayudarte a estar sin hambre por más tiempo.

Eso sí, no te olvides de que la fructosa es el azúcar de las frutas y finalmente es un carbohidrato. No consumas más de tres porciones al día y completa con otras tres o cuatro de verduras. Te aseguro que con eso podrás verte y sentirte mejor. Una porción de fruta es ½ plátano, una manzana, 1 taza de fruta picada, 20 cerezas o 2 naranjas o mandarinas. La verdura debe ser lo más verde posible para que puedas comer más.

Aumenta el consumo de proteína y baja el de carbohidratos

Durante las fiestas lo más probable es que hayas comido carbohidratos de más, bueno pues es momento de recortarlos (no eliminarlos) y enfocarte en la proteína. Acuérdate que al consumir proteína el cuerpo se siente satisfecho por más tiempo. Puedes elegir pescado, huevo, huevo, pollo, carne o leguminosas. Prepáralas sin grasa y verás que bien te va. Es más, una ensalada de verdura fresca con proteína es una súper opción.

Bebe agua

Toda la que puedas. Desde que amanece hasta que te acuestas. Entre más bebas, mejor. El cuerpo, dependiendo de la persona, necesita para funcionar entre 1,5 y 3 litros de agua por día (además de lo que bebas durante el ejercicio). Retoma el hábito de cargar contigo una botella (no de PET por favor) y da pequeños tragos cada que te acuerdes. Obvio, hablo de agua sola. Durante las comidas, bebe poco y más si es agua de sabor endulzada o de fruta.

Si el problema es que vas mucho al baño, no te preocupes, poco a poco el cuerpo se acostumbra e irás menos al baño pero cada vez harás más pipi.

Acuéstate y levántate temprano

Es decir, acostumbra de nuevo a tu cuerpo a respetar los patrones de luz-oscuridad para reorganizar su ciclo circadiano. Aunque no tengas sueño, métete a la cama y apaga la luz (y todas las pantallas) para tratar de quedarte dormido y en las mañanas levántate temprano, aunque sientas que no puedes o no tengas a qué. No importa si podrías dormir más por la mañana y estar despierto más por la noche, habitúate a despertar con la luz del día y acostarte lo antes posible. Poco a poco tu cuerpo se acostumbrará y es el mejor hábito que puedes tener.

Haz ejercicio

Que no sea sólo un propósito sino una realidad. Enero es también el mes favorito de los gimnasios. En un ataque de motivación, aspiración y rechazo de su propio cuerpo, muchísima gente se inscribe, van un par de semanas y lo deja, perdiendo así su dinero y su autoestima. El por qué sucede es complejo, pero tiene mucho que ver con no encontrar el ejercicio correcto.

No te hagas daño, inscríbete a un gimnasio o ve a un parque o descarga una app o hazle como puedas pero por favor, actívate. No hay nada como el ejercicio para sentirse mejor (física y emocionalmente). Seguro en el mundo existe alguna actividad física que sea para ti, que puedas hacer y disfrutar… la idea es saber encontrarla.

Google News

Noticias según tus intereses